Enero 1994: “La crítica interna en Cuba existe y es casi demoledora”

 Periodista y conductor chileno de “Telerebelde” explica la crisis que vive ese país.

Aunque no se compara con los chilenos Vicuña Mackenna o Pedro Vargas Sotomayor, que apoyaron a Cuba en su lucha independentista contra España, este compatriota que reside en la isla del Caribe desde hace 36 años intenta hacer también su modesto aporte en la historia de este país. Pero con un arma muy particular e importante: las comunicaciones en televisión, como uno de los conductores más destacados de los noticieros cubanos.

Orlando Contreras, periodista y licenciado en literatura hispanoamericana, salió de Chile a los 16 años rumbo a Perú y luego a Cuba. Y ya en este último país participó en el clandestino movimiento 26 de Julio, desde donde apoyó la revolución encabezada por Fidel castro.

Hoy, cuando este proceso revolucionario vive graves dificultades económicas debido al aumento del bloqueo estadounidense y a la falta de relaciones comerciales con los ex países de gobierno comunista. La televisión también sufre las carencias propias de la crisis. Carencias que Contreras explica así:

“La televisión ha sido afectada, principalmente, por la falta de petróleo, por lo que han tenido que ser reducidos los horarios de transmisión. Por ejemplo, en la mañana no hay programaciones, excepto en La Habana. Y los canales nacionales transmiten sólo cinco horas diarias. En Cuba hay dos canales nacionales y seis “telecentros” o emisoras regionales, más el de la capital. “Uno de los telecentros emite en plena Sierra Maestra”, dice con inocultable orgullo.

Contreras trabaja en el Canal 2, Telerebelde, una de cuyas emisiones más importantes es el programa informativo “Hoy Mismo”, conducido por él. “El programa consiste en un magazine informativo con la mayoría de sus producciones en vivo, o por lo menos eso es lo que se intenta”, acota.

Comparaciones odiosas

Al preguntársele sobre las diferencias entre la TV cubana y la de Chile, Orlando Contreras prefiere no entrar en las “odiosas” comparaciones, aunque habla con muchas ganas de las características de la que más conoce.

“Hay que empezar por aclara uno de los hitos más comunes sobre la TV cubana: la idea de un país cerrado, metido en un caracol, donde no se ven películas europeas o norteamericanas. Esto no es cierto, porque por ejemplo las películas que hoy dan en Chile yo ya las vi en Cuba”.

“Nuestra televisión está muy relacionada con la comunidad. Tenemos programas didácticos en el sentido alto, es decir, enseñan a ver, a comparar, a formar sensibilidad y estética”. Lo característico de la TV cubana, agrega, es que busca servir los intereses nacionales y no los extranjeros, pero muestra las realidades de su país y del exterior con variadas fuentes externas como es el caso del noticiero de Telerebelde. “Allí, todos los días se emite un programa de 25 minutos en el que se hace un enfoque de la noticia del día con varios canales del mundo, como la mexicana ECO, la estadounidense CNN y televisoras alemanas”.

¿Y la crítica interna?

“Existe y es casi demoledora. Si se transmite mucho de un tema los televidentes reclaman, o si los temas sencillamente no gustan. En nuestro programa informativo se hacen debates sobre el curso de la economía, de los problemas sociales, donde un panel de periodistas hace preguntas a ministros y dirigentes. Incluso Fidel ha ido al programa”.

También cuenta que la gente llama al canal y hace preguntas en vivo. Explica que “no hay cabida a la disidencia porque no existe organizada, y la que hay está relacionada con los intereses de Estados >Unidos”.

Resulta casi inevitable que un chileno-cubano como él no hable de las relaciones entre ambos países. Contreras destacó la importancia de que éstas se reanuden en el futuro a nivel de embajadas y sobre todo se desarrollen en el ámbito cultural. “Sería bueno para los dos países enriquecer el intercambio cultural. Cuba quiere conocer la plástica chilena, el teatro, la novela, la música, entre otras destacadas creaciones”. Y dice que, por su parte, Chile puede continuar con más fuerza el conocimiento de la música y el baile cubanos, como el son y la salsa, además de otras expresiones artísticas.

No apuesta a fechas sobre la reanudación plena de relaciones diplomáticas, porque depende de las decisiones soberanas del gobierno chileno. No obstante, señala que “hay que valorar que las relaciones consulares son bastante buenas y creo que van a seguir creciendo”, termina diciendo Orlando Contreras.

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