Junio 2005: Fotografiando la integración patagónica

Vicecónsul de Argentina en Punta Arenas, José Basbus


Glaciares, lagos, bosques y riachuelos; edificaciones y monumentos; y también banderas, son parte de los elementos que captura en sus fotografías el vicecónsul de Argentina en Punta Arenas, José Andrés Basbus Alegre. Es su actividad no curricular, como él mismo señala, o "Su Lado B", como nosotros bautizamos a esta nueva sección.

Conocido por sus actividades diplomáticas que ejerce en Chile desde 2001, sus apariciones públicas han sido casi siempre en torno a estas tareas de integración, que una vez tuvieron carácter conflictivo por el caso de supuesto espionaje en el consulado.

Su relación con Chile no comenzó por su actividad profesional, sino por el turismo y la fotografía. Su primera cámara fotográfica la compró en la Zona Franca, en 1997, estando de paseo en Magallanes. Quizás ese día nunca se imaginó que, justamente donde adquirió su primer instrumental fotográfico, iba a realizar su primera exposición artística. En la Casa Azul del Arte hay fotografías en blanco y negro creadas por José Basbus.

"Es lo que más disfruto"

Proveniente de la lejana Santiago del Estero, el diplomático hizo cursos básicos de fotografía en Buenos Aires. Ya en Punta Arenas, ingresó a la misma Casa Azul a profundizar sus conocimientos y a aprender revelado y procesamiento fotográfico en cuarto oscuro en 2002. "Es lo que más disfruto, porque uno realiza el trabajo completo, desde que toma una fotografía -tras elegir la locación y una idea- hasta el revelado, procesamiento y ampliación de la imagen", explicó. Algunas fotos están procesadas cuatro o cinco veces, hasta que encuentra el contraste y el punto que más le gusta.

Por ello, realizar su primera muestra en Punta Arenas no es casualidad. Tiene todo el significado de la ciudad que le permitió desarrollar su afición, como también ser la fuente temática de la integración patagónica, binacional, presente en su mensaje artístico.

Basbus explicó que su trabajo fotográfico también se inserta en su labor diplomática, pues es justamente la producción cultural la que ayuda a unir a ambos pueblos, lo que le permite aportar también desde esa área en su objetivo integracionista.

No todo es en blanco y negro. Los matices son colores. Usa la combinación cromática en sus fotos, pero como el revelado se realiza en máquinas muy caras, no puede efectuar él todo el proceso. Pero tiene pensado hacer una exposición de esos trabajos. Ya labora con fotografía digital, la que puede ser tratada en computador.

Aún disfruta, como cuando niño, la magia de congelar un instante de la vida, un retrato, un paisaje. Quizás ese es su fin último en la exposición, mostrar algo fascinante para despertar curiosidad.

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